El comentario generalizado en los pasillos de los hospitales 'modelo Alzira' tuvo ayer un nombre propio: Ricardo Campos. Los trabajadores de los cinco centros público-privados de la Comunidad Valenciana criticaban el poco tacto que ha mostrado el subsecretario de la Conselleria de Sanidad al elegir un foro público, como la Casa de la Cultura de Alginet, para cuestionar la profesionalidad de los empleados de las concesiones hospitalarias y sembrar más incertidumbre sobre su futuro profesional por el proceso de reversión del modelo.
Una fotografía que Ricardo Campos ha colgado en su perfil de Twitter.
Campos calificó a los empleados del Hospital de la Ribera -durante la charla en la que explicaba su visión del modelo concesional- de «tropa» y argumentó que «no tienen la misma calidad que tienen los compañeros y compañeras que tiene el sistema regional de salud. Entre otras cosas, porque han sido contratados a dedo».
El número 3 de Sanidad también opinó ante un nutrido público que «en los hospitales de concesión administrativa el tiempo de trabajo no cuenta lo mismo que el tiempo trabajado en un hospital de estatutarios». Un argumento que generó más dudas sobre la vida laboral de los trabajadores y que contradice la promesa de la consellera Carmen Montón, quien siempre ha asegurado que los puestos de trabajo no peligran con la reversión. De hecho, según el subsecretario, «cuando se haga la plantilla -porque habrá que hacer una plantilla y no lo que tienen ellos-, [...] saldrá a concurso público».
Casi 5.000 trabajadores
Estas frases, que aludían a la profesionalidad de los casi 5.000 trabajadores y, en concreto, se centraban en la de los 1.800 empleados del Hospital de Alzira, han sido el desencadenante para que la plantilla haya iniciado una recogida de firmas para exigir responsabilidades al alto cargo de Sanidad.
El presidente del comité de empresa del Hospital de Dénia, Miguel Burguera, ya había cuestionado que no era un lugar para hacer las manifestaciones «porque no se trataba de un foro de negociación» y fue el primero en pedir «un desmentido por parte del interesado o que lo aparten del sitio». Burguera reclamó «explicaciones, si realmente es lo que piensan, que lo digan abierta y públicamente».
La crudeza de los comentarios de Campos obligó a la propia gerencia del Hospital de la Ribera a redactar una carta -que fue entregada al comisionado de Sanidad del centro- en la que se exigía una disculpa pública.
El encabezamiento de la misiva alude al malestar generado por las palabras de Campos: «Desde la Dirección del Departamento de Salud de La Ribera queremos manifestar nuestro más profundo malestar ante las manifestaciones públicas efectuadas en Alginet por el subsecretario de la Conselleria de Sanidad, Ricardo Campos, y que hoy martes, 20 de diciembre, reproduce el periódico EL MUNDO».
No en vano, desde la gerencia se considera «inconcebible que un alto cargo público realice este tipo de manifestaciones y comentarios intolerables, que cuestionan y ponen en duda la ética y profesionalidad de las más de 1.800 personas que trabajamos en el Departamento de Salud de La Ribera, y que está ampliamente acreditada y demostrada después de 18 años al servicio de la sanidad pública valenciana, con numerosas evidencias como la satisfacción de nuestros pacientes, los indicadores de gestión o los resultados de salud».
De igual modo, la carta firmada por la dirección transmite «la profunda indignación que los calificativos de D. Ricardo Campos, como 'tropa', 'estómagos agradecidos', 'jefecillos', 'parasitación'... han generado entre todos nosotros, los profesionales del Departamento, así como la inquietud e incertidumbre sobre el futuro laboral del que dependen más de 1.800 familias».
Cuestionan el prestigio
«Por todo ello», el texto solicita que el responsable de las alusiones ofensivas contra los trabajadores se retracte: «Pedimos, a la mayor brevedad posible, una rectificación pública y formal por parte del subsecretario de la Conselleria de Sanidad, Ricardo Campos, ante unas manifestaciones que nos descalifican y degradan como organización, y que cuestionan el prestigio y buen nombre de nuestros profesionales».
Por otro lado, durante la mañana de ayer, representantes de los trabajadores del Hospital de la Ribera se reunieron con la consellera de Sanidad, Carmen Montón, con el subsecretario, Ricardo Campos, y con el director generar de Recursos Humanos y Económicos, Justo Herrera, para mostrarles su malestar.
Los cargos de Sanidad volvieron a pedir tranquilidad, pese a que todavía esperan informes jurídicos para saber qué y cómo van a realizar el proceso de devolución de los hospitales a la Generalitat. Desde Sanidad también se anunció que se pondrá en marcha una mesa técnica con Conselleria, comité de empresa y junta de personal para analizar el proceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario