martes, 13 de diciembre de 2016

Cómo encontrar empleo si nadie puede aconsejarte

La mayoría de los graduados reconoce que no sabe buscar trabajo, sobre todo, porque es casi imposible encontrar consejo sobre la carrera o el sector. Profileran las iniciativas para orientar a los candidatos.
Para la mayoría de los jóvenes el paso de la universidad al mercado laboral es una transición repleta de obstáculos. Esta especie de salto al vacío que sienten los recién graduados no se debe tanto a una falta de conocimientos, sino a algo que a priori puede parecer más simple: saber buscar trabajo. Sin embargo, no es una tarea para nada sencilla, menos aún cuando es la primera vez que te asomas al mundo de la empresa.
"A los jóvenes no se les enseña a buscar trabajo. No es una asignatura propia del currículo académico y, sin embargo, es fundamental para poder enfrentarse a la búsqueda de empleo: desde el diseño de la estrategia para ponerse en contacto con los seleccionadores hasta cómo hacer una hoja laboral, pasando por trabajar en la marca personal. Están muy preparados en las denominadas hard skills referentes a la formación técnica, pero en muchas ocasiones carecen de las llamadas soft skills, competencias básicas para buscar un empleo", asegura Natalia Dañobeitia, directora de márketing, comunicación y relaciones institucionales de Cunef.

Orientación laboral

Los recién titulados echan de menos haber recibido una mayor orientación laboral que les prepare para las exigencias de las compañías. De hecho, sólo el 28% de los universitarios considera que sabe buscar empleo, según el Informe OIE sobre jóvenes y mercado laboral: El camino del aula a la empresa, elaborado por el Observatorio de Innovación de Empleo. En el mismo estudio se revela que más de la mitad de los estudiantes se muestran inseguros a la hora de enfrentarse al mercado laboral y más del 80% reconoce que no sabe cómo escribir una carta de presentación, hacer una entrevista de trabajo, desenvolverse en dinámicas de grupo de selección de personal o realizar un test psicotécnico para un puesto de trabajo.
Las universidades están empezando a ser conscientes de estas carencias y cada vez más crean ferias y talleres especializados para que los jóvenes se pongan en contacto con las compañías. Tienen la oportunidad de conocer cómo son los procesos de selección e informarse de las vacantes que hay en las empresas. José Millet, vicerrector de emprendimiento y empleo de la Universidad Politécnica de Valencia, reconoce que aunque es importante que desde la universidad se desarrollen labores relacionadas con el empleo, en esta tarea también juega un papel muy importante la actitud de los estudiantes: "Deben tener iniciativa. A veces, hay que insistir en aspectos tan básicos como la importancia de documentarse sobre la empresa antes de acudir a la entrevista y que así adapten su discurso. En general, no saben venderse bien. Los más júnior nunca se han analizado, no saben cuáles son sus cualidades y, por tanto, no son capaces de determinar si sus capacidades encajan con el puesto al que aspiran". Susana García, directora de Universia España, hace hincapié en la necesidad de ser proactivos: "Los jóvenes deben conocer la importancia de mantenerse activos durante sus estudios, por ejemplo, a través de voluntariados, trabajos temporales desligados de la universidad o la pertenencia a asociaciones".

Fases

"Los júnior quieren saber qué tienen que hacer y a quién se deben dirigir", comenta Cristina Lacal, consultora de Adecco, y resume que la búsqueda de empleo se divide en realizar una autoevaluación, elaborar el currículo y enfrentarse al proceso de selección.
En la primera fase es muy importante que identifiquen los puntos fuertes de su personalidad y que valoren si coinciden con las competencias más buscadas como la comunicación, creatividad o adaptación al cambio. También es importante que en el currículo incluyan un apartado de referencias de profesores o profesionales con los que hayan coincidido, y así compensar su falta de experiencia. Por último, llega el momento de decidir a quién dejar el currículo. Carecer de contactos suficientes es el hándicap más común, por eso es básico que lo entreguen en los servicios de empleo, empresas de recursos humanos y en la página oficial de las compañías. "Las herramientas las tienen, pero aún les falta información", añade Lacal.

Convocatorias para los perfiles júnior

Las ferias de empleo se han convertido en uno de los principales nexos de unión entre las empresas y los estudiantes. Es el momento para que los júnior comprendan mejor lo que se está pidiendo en el mercado laboral: qué perfiles se demandan, las diferencias entre unas compañías y otras y conocer a los empleadores personalmente. Cristina Lacal, consultora de Adecco, recomienda a los jóvenes que se preparen muy bien su discurso, ya que muchas veces las compañías no tienen la capacidad para entrevistar a todos los candidatos. Por eso, también recomienda acudir a talleres de grupos más reducidos, ya que son más prácticos.
  • QdaT: iniciativa desarrollada por la Universidad Politécnica de Valencia, que pone en contacto a los universitarios con mejores competencias con directores de grandes empresas nacionales e internacionales. En esta feria priman más las habilidades que la nota académica.
  • Employment Club: Universia, junto con Banco Santander, organiza varias ferias. En esta jornada realizan talleres de orientación laboral.
  • Bewanted: feria realizada por la Universidad de Sevilla a la que acuden pymes y grandes empresas.

¿Se puede enseñar a buscar trabajo?

¿Hasta qué punto se puede instruir a un recién graduado sobre la mejor forma de enfrentarse al mercado? Según Susana García, directora de Universia España, no se trata de formar y sí de orientar para dar a conocer la realidad y explicar las herramientas que se usan en el reclutamiento. Por ejemplo, las 'start up' recurren primero a redes como LinkedIn o a foros de emprendedores, mientras que las grandes empresas hacen procesos más tradicionales.


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