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Consideran que es necesario abrir un debate sobre ese asunto tras el caso expuesto por una médica que perdió a un hijo el pasado mes de julio
¿Cuánto tiempo necesita una persona que ha perdido a un hijo antes de volver al trabajo? Es difícil cuantificarlo, porque cada ser humano afronta esa situación trágica de una manera, pero en lo que hay unanimidad es que un permiso de tres días es insuficiente. Sindicatos y psicólogos consultados ayer por este periódico consideran necesario abrir un debate y reflexionar sobre este asunto en aras de buscar un consenso. Esta cuestión ha salido a la luz tras una carta escrita en Facebook, y que se ha hecho viral en las redes sociales, por María del Carmen Martínez Casanova, médica de atención primaria en Fuengirola y oncóloga, que el pasado 27 de julio sufrió el mazazo de la muerte, trágica e inesperada, de su hijo menor, Pedro, de 24 años. En su escrito, se pregunta: «¿Dónde está publicado que el duelo de una madre dure tres días?» y añade: «Según la legislación, al día siguiente de enterrar a mi hijo me tendría que haber incorporado al trabajo».
La petición de esta médica de atención primaria, que trabaja en la unidad clínica de gestión de Fuengirola Oeste, de cambiar la norma que concede tres días por la muerte de un familiar de primer grado de consanguinidad está recibiendo muchos apoyos. Así, UGT ha enviado un documento a la gerente del SAS, Francisca Antón, en el que indica la necesidad de modificar el permiso por fallecimiento en el apartado referente a la muerte de un hijo. En la carta, firmada por el secretario de Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia de FeSP-UGT Andalucía, Antonio Macías, se propone que en la próxima Mesa Sectorial se acuerde variar la duración del permiso por fallecimiento de un hijo y se iguale, al menos, al nuevo permiso por paternidad, que es de cinco semanas. Antonio Macías apuesta por que se lleve a cabo esa variación, algo que también defiende el secretario de Organización de la Federación de Empleados de Servicios Públicos de UGT, Juan Miguel Contioso.
Estatuto de los Trabajadores
El secretario general de CC OO de Málaga, Fernando Muñoz Cubillo, cree que el marco para debatir el tema es la Mesa General de la Función Pública de Andalucía. Muñoz Cubillo es partidario de modificar el Estatuto de los Trabajadores en distintos artículos, entre ellos el referente a licencias y permisos. «CC OO está abiertamente a favor de cambiarlo», aseguró.
El presidente del Sindicato Médico de Málaga (SMM), Antonio Martín Noblejas, precisó que ha traslado el caso expuesto por María del Carmen Martínez a la asamblea andaluza de su organización sindical. «Es conveniente analizar este asunto y hacer una reflexión, porque el fallecimiento de un hijo es un hecho muy duro», manifestó.
Por su parte, el presidente de CSIF-Málaga, Juan Carlos Pedrosa, dejó claro que está de acuerdo con lo planteado por María del CarmenMartínez. «En tres días es imposible asumir la pérdida de un hijo. No da tiempo», significó y añadió que Csif está a favor de que se abra el debate y que se acometa el cambio del Estatuto de los Trabajadores.
El presidente del Colegio Médico de Málaga, Juan José Sánchez Luque, en nombre de ese colectivo profesional, expresó su apoyo a la doctora Martínez y lamentó la muerte de su hijo.
¿Está preparada una persona para volver al trabajo a los tres días de la muerte de un hijo? A esa pregunta la psicóloga María José Zoilo responde que no. «Desde un punto de vista psicológico, el plazo de tres días es insuficiente», destacó esta profesional de la psicología. «Desde mi punto de vista, más que de duelo debe hablarse de personas. Y cada una es un mundo y afronta una situación de dolor de modo distinto. El duelo a veces dura toda la vida. Lo importante es saber si, tras el fallecimiento de un hijo, un padre o una madre son aptos para ir a trabajar o no», apuntó María José Zoilo. A ese respecto, hizo hincapié en el tipo de actividad que tenga la persona que ha perdido a un hijo. «¿Está en condiciones de comandar un avión de pasajeros un piloto a los tres días de una muerte de esa índole, con el riesgo que eso implica? ¿Tiene la cabeza para operar un cirujano que ha pasado por ese duro trance solo unos días antes?», inquirió la psicóloga.
A su juicio, lo idóneo es que un perito, experto en la materia, evalúe si alguien que ha sufrido la muerte de un hijo se encuentra apto para incorporarse al trabajo. «Desde luego, tres días es un plazo demasiado corto para asimilar ese fallecimiento», puntualizó María José Zoilo.
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