Andrés Cánovas de CEMSCV. E.M. |
El último informe de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos de la Comunidad Valenciana (CEMSCV) alerta de la precaria situación laboral en la que los médicos deben atender a los pacientes en los puntos de atención continuada.
El documento avisa de que los facultativos han de ofrecer asistencia sin las «mínimas garantías de transporte sanitario» para la atención en el domicilio, de la variabilidad de los horarios de funcionamiento y de la mínima dotación de personal de apoyo -celador- con la que cuentan. Una triste realidad que también se ve agravada por «la total falta de homogeneidad entre los diferentes centros, entre los departamentos y entre las tres provincias que componen la Comunidad Valenciana», según explicó el presidente del sindicato CEMSCV, Andrés Cánovas.
En cuanto al transporte, el informe detalla que en algunos centros, se dispone de «un vehículo para desplazar al médico o al enfermero, en otros de las antiguas 'lecheras' o vehículos con conductor, en otros es el Ayuntamiento quien facilita el medio de transporte, que en algunos casos no reúne condiciones mínimas de seguridad e idoneidad para el traslado y, finalmente, en la inmensa mayoría de puntos es el médico quién se ve obligado a utilizar su coche propio».
Este imperativo de que el médico ponga su vehículo no es legal porque en el contrato, en ningún punto se recoge el requisito de disponer de carné ni medio de transporte propio para realizar la atención domiciliaria. Además, desde CEMSCV se advierte de que un vehículo particular «no reúne las condiciones adecuadas para ser utilizado como medio de transporte en la atención sanitaria urgente fuera del centro de salud». Especialmente, porque «no está adecuadamente identificado, no está debidamente preparado para transporte de material sanitario de urgencias, como la bombona de oxigeno, no dispone de permisos para estacionamiento en zonas prohibidas como otros servicios públicos lo que ralentiza el desplazamiento enormemente e impide el transporte inmediato del paciente, si así fuese requerido al no ser un vehículo adaptado para el traslado de pacientes».
El problema de que el facultativo lleve su vehículo, es que el profesional puede verse obligado a conducir con celeridad, si la urgencia así lo requiere. Por ello, el texto recuerda que el médico «no tiene la pericia en la conducción propia de un profesional experto en transporte sanitario ni las preferencias en la conducción que tiene un vehículo oficial, por todo ello al facultativo se le somete al riesgo a padecer accidentes de tráfico, estrés emocional, sin olvidar la posibilidad de ser sancionado si con la intención de acudir en el menor tiempo comete alguna infracción de tráfico».
Los horarios de funcionamiento de los Puntos de Atención Continuada también son muy dispares en función al departamento y a la provincia de la que se trate. «Un déficit permanente de 1-3 profesionales cuya actividad se ven obligados a suplir el resto», según el informe, que recuerda que los médicos casi siempre carecen de personal de apoyo para realizar sus asistencias.
Enlace al artículo original
Enlace al artículo original
No hay comentarios:
Publicar un comentario